Por Lujan Gambina. IG: @lupegambina
Proponemos dos lecturas que cruzan el arte plástico y la historia de quien lo ejerce desde locaciones no céntricas. En la periferia de las grandes ciudades, un artista deja en el pincel los rastros de su historia.
Salvatierra, Pedro Mairal
Salvatierra es un pintor mudo de provincia, así lo decide Pedro Mairal en su novela publicada por Emecé. Tras su muerte, sus hijos acuden al rescate de la herencia: metros y metros de telas enrolladas por años, acumuladas en un galpón, que narran en imágenes su historia en un pueblo de ribera, en la frontera.
Solamente falta un rollo para completar el inmenso mural que ocupa casi cuatro kilómetros que Juan Salvatierra pintó en secreto hasta el día de su muerte. Su hijo menor se encargrá de buscarlo para así poder darle cierre, borde, límite a la historia de su padre y a su propia historia.
Una novela que desteje los entretejidos de una historia familiar, que narra la relación de dos hermanos entre sí, de cada hijo con el padre que cada uno construye, y de la construcción y el rescate de una historia familiar.
Bonus Track: La primera novela de Pedro Mairal fue Una noche con Sabrina Love, publicada en 1998. En el 2000, Alejandro Agresti la llevó al cine con un film homónimo.
Pinceladas musicales, César Aira
Sería complejo no haber dado con alguna novela de César Aira, quien lleva publicados más de 70 títulos en este género. Complejo es también reseñarlas, por lo ecléctico en sus temáticas y lo prolífico en sus perspectivas. Así y todo, hay algo que subyace, un estilo que se deja percibir entre sus páginas y que lo hace uno de los autores contemporáneos indispensables si de talento local se trata.
En Pinceladas Musicales, publicada por Blatt & Ríos, César Aira nos acerca la historia de un pintor, oriundo de la misma ciudad de la que es él mismo. La historia de este pintor, que no pinta, invita a un recorrido marcado por el ritmo parsimonioso de los pueblos, y transforma el recorte de un artista pueblerino en una serie de reflexiones acerca del amor, la muerte, la amistad, el tiempo libre, y las dificultades y exigencias que encierra el arte.
Dato de color: Como nota de color, César Aira integró el listado de artistas que fueron parte de la muestra “Infieles. De escritores que pintan o pintores que escriben“, en el Museo del Libro y de la Lengua. ¿Acaso alguien puede casarse con una disciplina y serle fiel toda la vida, como se titula la exposición?. “En vez de dedicarte a tu oficio, le fuiste infiel“, dice Esteban Bitesnik, uno de los curadores de la exposición. Integrada por dibujos, pinturas, videoarte y collages de más de una treintena de artistas que no firman con el peso de una unión exclusiva con un lenguaje artístico, a pesar de que en sus búsquedas predomine uno sobre otro.
