El artista Alejandro Glatt tiene el ambicioso proyecto de enviar una imagen oficial de Frida Kahlo al espacio.
Actualmente, Glatt desarrolla una serie de mapas intervenidos con collages, explorando la relación entre territorio y comunidad en distintas ciudades del mundo.
Pero su proyecto más ambicioso lo lleva más allá del planeta: una imagen oficial de Frida Kahlo con los derechos gestionados en colaboración con el Museo de Frida Kahlo de Tulum será enviada a la Luna. “Es un homenaje a nuestras raíces mientras miramos hacia el futuro”, dice sobre este acto profundamente simbólico.
Su obra es una exploración sensorial en la que el tacto, el olfato y la experiencia colectiva son tan importantes como la imagen. Con un enfoque que fusiona naturaleza, tecnología y rituales comunitarios, Glatt ha desarrollado un universo en el que los mapas, las frutas y los símbolos se convierten en vehículos de introspección y diálogo.


En su trayectoria, el artista ha participado en exhibiciones internacionales en Berlín, Nueva York, Brasil y México, llevando su visión a distintos contextos. Esta no es la primera vez que la exploración lo ha llevado al espacio exterior: en 2024, envió una papaya a la Luna como un gesto poético de conexión universal.
Desde intervenciones urbanas hasta instalaciones inmersivas, su producción se nutre de diversas influencias, como el movimiento Fluxus, el arte conceptual y la estética tropical. Ha sabido integrar elementos del arte tradicional con herramientas digitales, explorando las posibilidades de los NFTs y el arte interactivo sin perder el contacto con lo humano y lo orgánico.
Un arte que se vive y se siente
Las obras de Glatt invitan a una participación activa del público. Una de sus piezas más representativas es Feel the Fruit, una instalación en la que los asistentes pueden tocar, oler y saborear frutas en un ritual colectivo. Este tipo de propuestas resignifican lo cotidiano y lo transforman en una experiencia sensorial profunda.


Mirando hacia el futuro
El camino de Glatt sigue en expansión. Actualmente, desarrolla una serie de mapas intervenidos con collages que abordan temáticas de identidad, territorio y comunidad. Además, continúa promoviendo experiencias participativas que buscan generar conciencia sobre la conexión entre el ser humano y su entorno.
Su arte es un recordatorio de que la creatividad no es solo una expresión estética, sino una forma de conectar con el mundo desde un lugar sensorial, emocional y profundamente humano.