La artista Verónica Calfat presenta su nueva exposición individual, “Principio de interioridad”, en la sala 2 de Cott Gallery. La muestra, que abre la temporada 2025 de la galería, está disponible desde el jueves 27 de marzo en San Telmo, CABA.
Verónica Calfat es reconocida por una obra pictórica que dialoga con la historia del arte y las tensiones de la contemplación en la era digital. En esta nueva serie, la artista profundiza en la interrelación entre el pasado y el presente, explorando la pintura como una red de significados en constante transformación.
Una pintura de arrastre entre el pasado y el presente
Las obras de Verónica Calfat en “Principio de interioridad” se caracterizan por una técnica meticulosa y una paleta cargada de matices. Como se destaca en el texto curatorial de Marcos Krämer, Calfat concibe la pintura como un proceso de arrastre, donde las formas, los accidentes y los vestigios del pasado emergen en el presente.
En esta serie, la artista evita una representación nostálgica o superficial de la historia. En su lugar, propone una revisión crítica que se aleja del clasicismo y explora la pintura desde una perspectiva dinámica, en constante movimiento.

Contemplación y tecnología en la obra de Verónica Calfat
Uno de los ejes conceptuales de la exposición es la relación entre la contemplación y la tecnología. En un contexto donde la atención está fragmentada por las pantallas y la información fugaz, la pintura de Calfat exige una observación detenida. Sus imágenes, protagonizadas mayormente por figuras femeninas en actitudes reflexivas, plantean una interrogante sobre el rol del espectador en la era digital: ¿Cómo mirar el mundo sin ser absorbidos por la mediación tecnológica?
Esta problemática se refuerza en la estructura misma de sus composiciones. En lugar de presentar narrativas lineales, Calfat trabaja con una temporalidad fragmentada, donde el pasado y el presente se entrelazan de manera irregular, generando una sensación de extrañamiento.
Una mirada a la historia desde la pintura
El recorrido por la muestra permite identificar referencias históricas y culturales que resuenan en la obra de Calfat. La evocación del movimiento ludita y la figura de Ned Ludd, por ejemplo, funcionan como metáforas de la resistencia ante los cambios tecnológicos. Estas alusiones no aparecen de manera explícita, sino como fantasmas visuales que emergen en la textura de las pinturas.
En “Principio de interioridad”, la artista propone una reflexión sobre el presente a partir de los rastros del pasado. A través de su lenguaje pictórico, Calfat revisita los conflictos entre arte, tecnología y contemplación, invitando al espectador a una experiencia visual que trasciende lo inmediato.