Estética de lo cotidiano: la dupla Moreno Schweikle modifica el mobiliario contemporáneo desde una práctica crítica y colectiva

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La obra de Moreno Schweikle cuestiona los límites entre arte, diseño y arquitectura, proponiendo una reflexión crítica sobre el mobiliario como forma activa y colaborativa.

Moreno Schweikle, dúo conformado por Marvin Moreno y David Schweikle, desarrolla una práctica que tensiona las categorías tradicionales del diseño industrial. Su enfoque parte de una mirada arquitectónica, pero se despliega hacia territorios conceptuales en los que el mobiliario es entendido como escultura, instalación y herramienta especulativa.

Desde su base en Karlsruhe y Oslo, sus proyectos proponen una reformulación del objeto cotidiano, abordando temas como la producción compartida, el uso colectivo y la performatividad del espacio.

Una práctica situada entre el diseño especulativo y la instalación artística

Formados en contextos académicos ligados a la arquitectura y las artes visuales, Moreno Schweikle no diseñan muebles funcionales, sino que desarrollan estructuras que invitan a pensar. En obras como Collective Furniture, el protagonismo no está en el objeto final, sino en el proceso: diversas personas sin importar su experiencia aportan componentes que luego se ensamblan colectivamente. Este modelo colaborativo desafía la noción de autoría individual, al tiempo que explora nuevas formas de construcción social a través del mobiliario.

La atención al proceso, más que al producto, conecta su trabajo con tendencias contemporáneas del arte relacional y el diseño crítico, en las que el espectador deja de ser consumidor pasivo para convertirse en parte activa de la experiencia.

Materiales efímeros y estructuras abiertas

Una de las características más notorias de la obra de Moreno Schweikle es su uso de materiales no convencionales: cartón, espuma, textiles y elementos impresos en 3D forman parte de su repertorio. Estas elecciones no responden a una estética casual, sino que subrayan el carácter transitorio de las piezas y su vocación experimental. A menudo, las obras son frágiles, inestables o directamente imposibles de usar como mobiliario tradicional.

La reflexión en torno a los objetos cotidianos como dispositivos conceptuales atraviesa múltiples lenguajes en el arte contemporáneo. Una aproximación lúdica y fotográfica a esta misma problemática puede encontrarse en la obra de Helga Stentzel, cuya serie Household Surrealism ha sido analizada recientemente en esta nota sobre su forma de descubrir lo bello en lo cotidiano.

El interés por lo efímero también se refleja en la manera en que estas estructuras habitan el espacio. Sus exhibiciones no están pensadas para la contemplación estática, sino para ser recorridas, activadas e incluso modificadas. En ese sentido, los muebles devienen escenografías abiertas, coreografías materiales que proponen nuevas formas de estar en común.

El diseño como herramienta crítica

Más allá de su dimensión formal, el trabajo de Moreno Schweikle puede leerse como una crítica a los sistemas de producción, circulación y consumo del diseño contemporáneo. En lugar de validar el objeto de autor, exploran el error, la acumulación y la improvisación como formas válidas de pensamiento material. Las exposiciones en las que participan —como Venice Design o Vitra Design Museum— no refuerzan un canon, sino que funcionan como espacios de investigación abierta.

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El interés de Schweikle por el sistema más que por el objeto los posiciona en una línea de artistas y diseñadores que utilizan el mobiliario como lenguaje conceptual. En su práctica, el mobiliario no solo se diseña: se discute, se ensambla, se comparte y se activa.

Moreno Schweikle proponen un modelo de producción artística que desarma la idea de diseño como solución y la reemplaza por una pregunta abierta sobre nuestras formas de habitar.

Este tipo de aproximaciones críticas al objeto y a su función emocional o simbólica encuentran ecos en otras prácticas contemporáneas que también exploran la relación entre materialidad y afecto. Un ejemplo de ello es el trabajo de Deon Rubi, cuya obra propone un universo metálico como alternativa a lo blando y sentimental, Te invitamos a conocer su obra ACÁ.

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