En 2026, la Bienal del Chaco consolida su alcance global gracias al apoyo conjunto entre la Cancillería Argentina y la Fundación Urunday, logrando una presencia destacada en más de 30 países.
La Bienal del Chaco, ahora en su edición 2026, fortalece su posicionamiento como una plataforma de arte público con impacto internacional. Esta iniciativa es impulsada por la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, que junto a las representaciones argentinas en el exterior, ha difundido la convocatoria oficial del evento en múltiples canales diplomáticos, culturales y comunicacionales, alcanzando a comunidades artísticas de Europa, Asia, América y Oceanía.
Importancia de la convocatoria internacional
La convocatoria de la Bienal del Chaco 2026 invita a escultores de todo el mundo a presentar propuestas que se desarrollarán en el espacio público de Resistencia. Este llamado fomenta el diálogo intercultural, al tiempo que estimula la creación artística en entornos urbanos. Gracias a esta difusión, los lazos entre artistas y organizaciones culturales internacionales se ven fortalecidos.


Apoyo institucional y alianzas estratégicas
El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de su área cultural, ha jugado un rol clave. Las embajadas argentinas replicaron activamente el llamado en redes sociales institucionales y plataformas especializadas. Así, la iniciativa fortalece el perfil cultural del país y prestigia la Bienal del Chaco como un espacio de relevancia internacional.
Trayectoria de la Bienal y legado urbano
Desde su creación en 1988 por la Fundación Urunday, la Bienal del Chaco se ha consolidado como referente en América Latina para la escultura contemporánea. Su modelo combina creación pública y patrimonio urbano: las obras permanecen en Resistencia, que hoy exhibe más de 700 esculturas. La edición 2026 seguirá esta línea, reforzando la relación entre comunidad, arte y patrimonio.

Formato de la Bienal del Chaco 2026
Del 11 al 19 de julio de 2026 (fecha prevista), los artistas seleccionados tendrán la oportunidad de crear obras frente al público, en un formato que combina exhibición, proceso creativo y participación ciudadana. Durante siete días, escultores convivirán en un entorno abierto, intercambiando experiencias con visitantes y colegas, y generando redes artísticas.
Beneficios para los participantes
- Visibilidad internacional: difusión mediante canales diplomáticos y medios locales.
- Inserción en patrimonio urbano: las esculturas pasan a integrar el paisaje público de Resistencia.
- Intercambio cultural: interacción con artistas y público de diversas nacionalidades.
- Apoyo logístico: gestión de transporte, estadía y materiales por parte del Comité Organizador.