A partir de la imagen que genera el monitor de la sala hospitalaria donde está internada su madre, Nona Fernández encuentra una analogía visual con el firmamento y construye en Voyager, ensayo publicado por Random House, una evocación continua al paisaje astral.
Por Lujan Gambina @lupegambina
Se trata de un libro cuyo eje es la memoria, tanto en su construcción como en su pérdida. Desde una perspectiva individual, pero también desde una perspectiva colectiva. Es un libro sumamente reflexivo, donde la autora encuentra la manera de conectar estas temáticas a través de la indagación del firmamento y sus particularidades.
“La memoria de los cuerpos está hecha de infinitas constelaciones”, así podría definise la columna vertebral de Voyager, el libro de Nona Fernandez editado por Random House. En las páginas de este ensayo la autora nos permite acompañarla en una serie de reflexiones teñidas de un aura poética, donde lo más mundano se entremezcla con la sabiduría antigua de quienes entienden, estudian y se dejan fascinar por el movimiento de los astros, por el nacimiento y la muerte de una estrella, por su bautismo y asimismo todo el alcance que ese acto pueda resignificar.
Nona Fernandez va hilvanando las ideas que giran alrededor de la memoria, de la construcción de los recuerdos, de la evocación del pasado, encastrando las distintas partes de un rompecabezas que va a armando para recorrer la historia de su madre, pero también la propia y la de su hijo. De la misma manera, repasa la historia y las heridas abiertas de su país. Y todo este recorrido lo hace desde el prisma de un profundo conocimiento y admiración hacia las estrellas y sus secretos.
El título Voyager hace referencia a las sondas exploratorias lanzadas por la NASA en los ‘70, insectos cósmicos cuyo objetivo es permitir estudiar los planetas exteriores de nuestro sistema solar. Almacenar “fragmentos de la memoria estelar”. Un estudio minucioso, oficiando de testigo pero también de medium para completar la experiencia exploratoria, es a lo que nos invita Nona Fernandez en su ensayo.
Nona Fernández (Santiago de Chile, 1971) es una destacada escritora y actriz chilena. Es autora de los volúmenes de cuentos El Cielo (2000) y de las aclamadas novelas Mapocho (2002) y Av. 10 de Julio Huamachuco (2007), ambas galardonadas con el Premio Municipal de Literatura. Su obra también incluye Fuenzalida (2012), la finalista del National Book Award Space Invaders (2013), la premiada Chilean Electric (2015), que recibió el premio Mejores Obras Publicadas del Consejo Nacional del Libro, y la distinguida con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz y finalista del National Book Award, La Dimensión Desconocida. Paralelamente a su carrera literaria, Nona Fernández es parte de la compañía teatral La Pieza Oscura, donde ejerce como dramaturga y actriz. Con esta compañía ha llevado a escena obras como El Taller, Liceo de Niñas y Paren la música, esta última reconocida como la mejor dramaturgia de 2020 por el Círculo de Críticos de Arte. Su obra ha sido traducida a diversos idiomas En 2011, fue seleccionada por la Feria del Libro de Guadalajara como uno de los 25 secretos mejor guardados de la literatura latinoamericana.
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