Por Candelaria Penido. IG: @candepenido
Dos hombres, una mujer, un consultorio odontológico y una obra de teatro que expone búsquedas, vulnerabilidades y frustraciones.
Todo con risa de fondo. Es Óxido de Gonzalo de Otaola, que se presenta todos los viernes a las 22:30hs en el Teatro El Grito (Costa Rica 5459).
Con distintas capas de complejidad, tres personajes que andan perdidos se unen en una historia que versa en torno a los vínculos, la adicción, la soledad y las mentiras. “Es una comedia amarga sobre el alivio” resume su director. El alivio como escape ante el devenir cotidiano.
A simple viste, la obra nos presenta a dos odontólogos, Mauro y Gastón, —cada cual con su pesada mochila a cargar—, y a Inés, una histriónica mujer del interior que dejó a su marido y al llegar a la capital se pone en contacto con un viejo conocido. Un triángulo sexo afectivo los unirá, haciendo de ellos un trío inseparable. Esa fuerza que los mantiene cerca se explica en la búsqueda de un alivio de su propia realidad individual. Juntos pueden contra lo que sea.
Con una estructura repetitiva entre acto y acto, escena y escena; los sucesivos apagones acompañados de música fuerte suelen interrumpir el devenir de la acción, dejando generalmente al espectador con una situación sexual en ciernes.
El argumento transcurre en un consultorio médico. La escenografía intimista ubica a la historia dentro de un espacio aparentemente seguro, dado que la medicina suele estar acompañada de un halo de confianza. A su vez, una cita odontológica promete un malestar inmediato, que luego se transmite en un bienestar a largo plazo. El espacio otorga lo que promete. Es así que desde el primer momento, descubrimos cómo estos personajes ridículos, verborrágicos, muchas veces desesperantes se encuentran entre la angustia y la risa. Siendo la droga una tregua para todos. La impecable interpretación de Natalia Santiago, Guillermo Berthold y Gerardo Serre permite que el acontecer de la trama funcione.
La obra avanza entre eventos insólitos y frases fuertes, dignas de recodar. Entre ellas se filtran verdades como “las decisiones hay que tomarlas cuando las cosas terminan”; “las ilusiones matan porque detrás vienen las desilusiones”; “se aferra a la culpa como si fuera un salvavidas de cemento que se hunde en la oscuridad”; “simplemente fantaseo para que todo sea más lindo.” Es a partir de estos enunciados aislados, recortados de los diálogos, que la obra adquiere otro carácter. Su tratamiento, en una primera instancia, aparentemente liviano sobre temas como el suicidio, la frustración, la infidelidad, la adicción, adquieren una nueva dimensión cuando se analiza las vivencias de cada personaje. Estos seres con marcas dolorosas del pasado que intentan avanzar en complicidad con un otro. En este caso dos.
En Óxido el espectador atraviesa un viaje inesperado, donde la incertidumbre del qué vendrá después alienta la trama y desconcierta con su final. En donde reinan indudablemente las risas, sean estas naturales o producidas por el recurrente uso del óxido nitroso, gas que da nombre a la obra.
FICHA TÉCNICA
Actúan: Natalia Santiago, Guillermo Berthold y Gerardo Serre
Escenografía: Mundo En Maderas Ruzzante
Adaptación de escenografía: Tomás González
Fotografía: Daniela Patané
Diseño gráfico: Santiago Garrido
Diseño de luces: Guillermo Berthold y Gonzalo de Otaola
Producción: Casa De Fieras
Prensa y difusión: Prensópolis
Asistencia de dirección: Iara Ekman
Dramaturgia y dirección: Gonzalo de Otaola (Gota)
Funciones: Viernes a las 22.30hs
Sala: Teatro El Grito (Costa Rica 5459, Caba)
Entrada general: $ 1000 Por Alternativa
Duración: 70 minutos