La Casa Nacional del Bicentenario inaugura el 12 de diciembre una exhibición dedicada a las obras de Maggie Atienza Larsson realizadas entre 1988 y 2008, con más de 35 piezas entre pinturas, objetos y collages.
La Casa Nacional del Bicentenario presenta Maggie Atienza Larsson. Obras 1988-2008, una muestra que reúne más de 35 obras de la artista argentina, entre pinturas, objetos y collages. La exhibición podrá visitarse del 12 de diciembre de 2025 al 15 de marzo de 2026, de miércoles a domingos de 15 a 20 h, con entrada libre y gratuita, en Riobamba 985.
Fragilidad, resistencia y santuarios del tiempo
El recorrido propone un acercamiento a un cuerpo de obra que se mueve en un espacio ambiguo entre lo íntimo y lo inasible. Atienza Larsson trabaja con fragmentos de la vida cotidiana —materiales diversos, objetos encontrados, restos de experiencias personales— para convertirlos en archivos afectivos que laten entre lo doméstico y lo sagrado.
Cada pieza habilita un umbral hacia recuerdos, sensaciones o presencias del pasado. Son objetos que, a modo de pequeños santuarios, capturan la fragilidad de la memoria y su capacidad de transformarse con el tiempo.
Pinturas como portales y visiones del porvenir
Las pinturas de gran formato extienden esa misma tensión hacia un terreno visionario. Portales, umbrales y estructuras luminosas crean paisajes donde se anticipan sensibilidades poshumanas, algoritmos y energías que dialogan con la materia y el futuro.
Allí, la artista despliega un vocabulario simbólico que funciona como código, como constelación o como espacio en tránsito.
Entre lo individual y lo colectivo: la dimensión relacional de su obra
El trabajo de Atienza Larsson no se limita a lo individual. Su práctica también se proyecta hacia lo colectivo: participó como curadora en proyectos como El espíritu de la colmena, 50 Mujeres sin Cuento y Trans(F)horma, iniciativas que evidencian su compromiso con una creación entendida como cuidado, memoria y reconocimiento del otro.
Su obra encarna la idea de que habitar —como señala Bachelard— no es solo ocupar un espacio, sino transformarlo y volverlo significativo. La muestra recupera ese espíritu, haciendo visible una práctica donde lo sensible y lo ético se entrelazan.
Una trayectoria destacada en el arte argentino
Formada en Buenos Aires, con estudios junto a Kemble y Renart, Atienza Larsson desarrolló una vasta carrera desde la década del ochenta, participando en exposiciones individuales y colectivas en instituciones como el Centro Cultural Recoleta, OEA, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Galerías Van Riel, Arte x Arte, y ferias como ArteBA.
Su obra obtuvo premios de instituciones como Avon, Telecom, Fondo Nacional de las Artes, Klemm, Fortabat, Otium, Chandon, y colecciones públicas y privadas conservan parte de su producción.
La exhibición puede visitarse hasta el 15 de marzo de 2026 en el tercer piso de la Casa Nacional del Bicentenario. Más información en el sitio oficial de la institución: casadelbicentenario.cultura.gob.ar.
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