Por Lujan Gambina. IG: @lupegambina
La primera novela de esta autora uruguaya, ganadora del premio Onetti 2021 en Narrativa, es un relato intimista que, con pequeños retazos, reconstruye una genealogía familiar.
“Mis cajas de mudanza siguen cerradas. Pienso en algo estúpido: si las abro, voy a dejar escapar el aire que viene de mi vida anterior. Me gustaría llevarme a mis hermanos —y perderlos por el camino—, pero forman con mi madre un objeto indivisible. Querer separarlos es tratar de cortar un charco con un cuchillo”.
Tras una separación amorosa, la narradora acepta volver a la casa de su madre —”la Tumbona”, como la llama—, ubicada en algún lugar de la costa uruguaya. En esos días de verano, a través de un pequeño itinerario que va de la casa a la playa, la vuelta por el barrio y los terrenos de yuyos va descubriendo una nueva realidad; una cartografía mínima y a la vez llena de trampas.
En ese espacio hostil, habitado en medio de un duelo, Gabriela Escobar organiza el relato articulando retazos. Pasajes de su infancia en el seno de una familia disfuncional, del que su padre fue expulsado, y a quien solo podía referirse como “mala palabra”. Además, sus dos hermanos varones, con los que también vuelve a convivir, aún están atrapados en la “protección” de esa madre, que todo lo abarca.
Si las cosas fuesen como son se trata de la primera novela de la autora uruguaya, Gabriela Escobar, publicada a través de Criatura editora.
Se trata de una obra de prosa exquisita que entra a tiempo y con un tono perturbador en la frecuencia de las genealogías familiares.
La obra, según el fallo del jurado del Premio Onetti: “A través de distintas atmósferas territoriales y en un relato intimista, se construye una protagonista que, buscándose a sí misma, ata y desata una larga genealogía familiar hecha de silencios, fantasmas y almas enfermas, ajustando cuentas con una madre brutalmente arrasadora. La singularidad de la protagonista se moldea por el peso de la historia, las ironías del destino, lo onírico y lo delirante, las fallidas relaciones de amor, la necesidad de salvarse y salvar a otros del pasado y sus heridas. La sutileza reflexiva, la potencia de las imágenes creadas y por momentos un humor negro finísimo, le otorgan a la novela un tono inusual, a la vez descarnado y poético”.
Gabriela Escobar Dobrzalovski (Montevideo, 1990) es música y escritora. Sus poemas fueron publicados en la antología Devotas (2021) y en la antología del Premio Pablo Neruda (2018). Si las cosas fuesen como son recibió el Premio Juan Carlos Onetti en Narrativa (2021) y es su primera novela.