Por Candelaria Penido. IG: @candepenido
60 artistas, 17 galerías y un espacio que por emblemático olvidado sorprende al redescubrirlo con su nueva identidad.
¿La ocasión? La segunda edición de Affair, la feria de arte contemporáneo que busca generar un nuevo tipo de evento artístico: más colaborativo, autogestionado y al costo; donde el objetivo es la accesibilidad.
Bajo la consigna todos los mundos son posibles, la feria abre al público desde el jueves 29 de agosto al domingo 1 de septiembre.
Desde el vamos, Affair te predispone a una experiencia diferente. Para empezar toca caminar como turista por la calle Florida, casi llegar a Plaza San Martín y adentrarse en el oscuro pasillo bajo luces blancas led de la emblemática Galería Larreta. Sorprenden locales de antigüedades, otros con chucherías, cafecitos con pocas mesas y voces de “cambio dólar cambio” que surgen de los costados. Este mega edificio modernista de los años 60, recuperó su brillo bajo la impronta de Affair y no solo lo hará durante estas días sino que aquí se emplazará Central Affair. Nuevo epicentro cultural, donde se instalarán 15 de estas galerías.
Recorrer el enorme espacio propone una coreografía interesante. Guiados, como en la edición anterior, por enorme estructuras de maderas nos adentramos en este calidoscopio de miradas en donde lo humano y sus derivas funcionan como eje conductor. Mucha obra junta puede abrumar mas desde Acromática les presentamos los cinco espacios que no pueden faltar en ningún itinerario.
Acéfala Galería y la naturaleza de las cosas
Dos cuadros de Elisa Insua llaman la atención desde afuera del local. En sus trabajos convive la dualidad de la naturaleza creativa y destructiva del ser humano. Les regala a los objetos otra realidad. En este caso reconvierte herramientas como destornilladores, martillos y navajas en partes portantes de fuentes de agua. Todas bajo el halo suntuoso que otorga haber sido recreadas en mármol. “A Eli le interesa ese momento de contradicción” nos confió Bárbara Echeverría, directora de Acéfala.
“Me interesa qué habilita o desactiva un objeto” nos contó Sofia Finkel, otra de las artistas de la galería. Su pieza Copa rosé ocupa —como acción detenida en el tiempo— gran parte del piso del espacio. Ya que una alfombra entre rosa y roja simula una mancha con proporciones desmedidas de un vino rosado. Mientras, la copa flota más arriba, al margen del posible desastre ocasionado.
Ankara Arte contemporáneo: tiempo, naturaleza y corporalidad
Vivimos atravesados por lo físico, lo natural, la cultura y lo artificial de laboratorio. Eugenia Guevara se ocupa con sus creaciones de reflexionar acerca de estas interconexiones. “A Guevara le interesa cuestionar eso que nos compone. Con estas esferas que bien podrían remitirse al útero o al diafragma, Guevara presenta al mundo desde la construcción de lo femenino, los metales y minerales naturales, y desde lo propio de un laboratorio químico”, describió Rodrigo Schiavoni director artístico de Ankara. En su obra se conecta con lo frágil y lo invisible, dando lugar a la exploración de otras posibilidades.
Lucía von Sprecher, también expone en el stand. Ella da un paso más allá y se adentra en los elementos que trascienden lo humano. Nos posiciona frente a un proceso que coloca al paso del tiempo como protagonista. Presenta cianotipos e impresiones digitales en donde el tiempo se encuentra en las rocas, en la luz del sol, o en el sonido dentro de las caracolas.
Tokonoma y la épica de lo simple
Una mesa de plástico se pierde por el ángulo superior derecho del óleo en rosados. Sus sombras no aportan casi información de su alrededor, sin embargo de esta forma abre un mundo de posibilidades: jardines de invierno, terrazas desordenadas, patios desolados. Esa multiplicidad de posibles sentidos, le otorga a los trabajos de Laura Spivak una nueva capa. “Laura crea en relación a lo calmo, lo pequeño y lo familiar”, nos contaban desde la galería.
La observación de lo que nos rodea también es una de las claves en las creaciones de Valeria Gopar. “Ella crea abstracciones sobre el espacio habitado y el paisaje conocido utilizando un lenguaje formal y sintético”, explicaban. En sus collages aparecen elementos domésticos, conocidos que producen ternura o dibujan una sonrisa en nuestras caras.
Crudo con tintes irónicos que llevan a la reflexión
Crudo, una de las primeras galerías que aparecen al subir las escales e ingresar a Affair presenta una serie de piezas del ganador del Premio Nacional a la Trayectoria Artística del Salón Nacional de Artes Visuales 2023, Egar Murillo. Con retazos que generan un lienzo, Murillo compone escenas. Este artista mendocino se ocupa de relativizar lo cotidiano y hacernos pensar.
Esta es la experiencia cuando nos posicionamos frente al cuadro en rojos con cabras Atardecer en las redes sociales o los perros tomando agua sobre el colchón de un somier en Medianoche. Murillo invita a disolver la contemplación.
Videoarte inmersivo y performances en 4 Toneladas
Pinturas que cobran vida sobre dos paredes gigantes: son las obras de Irina Rosenfeldt; murales de videoarte inmersivos. Las imágenes te envuelven, acunan y acompañan en el viaje hipnótico que propone Rosenfeldt.
Dentro del mismo espacio se proponen performances que sirven de denuncia y recuerdo de la situación económica y social en la que estamos inmersos. “Luego quedará el lienzo intervenido como cadáver de la acción” nos contó una de las artistas del espacio.
Bonus track
Como dentro de una búsqueda del tesoro, a medida que recorremos la feria vamos descubriendo sillas BKF intervenidas por distintos artistas. Estas son piezas que, en sintonía con el programa Mi primer Affair —selección de obras a precios muy accesibles— se presentan ideales para convertirse en la compra de una primera obra de arte, por quien esté incursionando en el campo.
