Por Lujan Gambina. IG: @lupegambina
Una novela que relata el viaje de una mujer en un barco carguero, desde Buenos Aires hasta Oslo, acompañada por 30 marineros durante los 45 días que dura la expedición.
45 días y 30 marineros: El título de la novela de Norah Lange, reeditada por Interzona, es sencillo y directo. Resume de manera concisa lo que desarrollará a lo largo de la obra: un montón de días, un montón de marineros e Ingrid, la protagonista de esta historia y alter ego de Norah, emprendiendo un viaje en altamar desde Buenos Aires hasta Oslo.
En un breve repaso mental, no resulta frecuente un título que inicie con números. Mucho menos que sean dos números de un total de cinco palabras que lo componen. Algo en esta obra es poco común.
Esa rareza se puede ubicar desde dos perspectivas. Por un lado, lo inusual de la travesía en sí misma. Hubo un viaje real que realizó Norah Lange en 1927 con destino a Oslo para visitar a su hermana, quien se había convertido en madre. La tripulación estuvo integrada por marineros noruegos, en un barco de carga, donde el capitán accede a transportarla por conocer a su cuñado.
Por otro lado, la manera en la que la protagonista de esta historia, única mujer entre tanta testosterona, se desenvuelve en términos de su posición como objeto de deseo, así como en relación a su propio deseo. Porque no solamente no era común que una mujer soltera, sin explícito compromiso amoroso, realizara tamaña travesía sino que hay algo sumamente cautivador en Ingrid, y es su forma de ver las relaciones entre hombres y mujeres, de desenvolverse en el barco con convicciones mucho más modernas que las acostumbradas en su época.
Qué es lo que se espera de Ingrid, pero también qué espera ella de esa situación. Cómo espera ser tratada y cómo puede tratar a ese manojo de marineros en la soledad de altamar. Y no sólo las imágenes que la autora describe nos permiten imaginarnos una Ingrid casi única en su especie, sino los diálogos, en muchos casos empañados por acquavit, pero tan claros como el reflejo de la luna en la inmensidad del mar.
Más allá de que Norah Lange misma haya desestimado la importancia de esta novela en su propia obra, esta reedición nos permite colocarla en perspectiva, tantos años más tarde, para poder ponerla en valor. A través de esta novela hace tambalear las convenciones establecidas, cuestionando una versión vetusta de las relaciones entre hombres y mujeres, de sus roles enquistados en discursos obsoletos y proponiendo una visión audaz para la época.
–¿Cómo explicarle? Lo he intentado infinidad de veces. ¿Cómo decirle que lo único que puedo entregarle es mi gran cordialidad? Desde el primer día, he procurado ser agradable hacia todos. Hacia Ud. especialmente, porque lo veía solo. Es mía la culpa, si lo he conseguido apenas, y si todos, todos, han querido hallar en mí algo más. Todos, especialmente Ud., han esperado algo de mí que nunca debieron pretender. Esto no es presunción ni petulancia. Es solamente, incapacidad en mí de llegar a Uds., incapacidad de Uds. en llegar a mí, tal como lo pensé desde el comienzo del viaje. Nunca se les ocurrió que me molestaban. Siempre, a la menor oportunidad, me han agobiado con insinuaciones. No he visto más que eso, en estos últimos días. Al principio me halagó, ahora me desespera y me cansa. ¿No piensan en esto nunca? Que me cansan, me cansan. […]
Finalmente, la perlita en la edición de Interzona incluye fotos de Norah Lange y otros artistas de la época, imperdible.
Norah Lange nació en 1905 en Buenos Aires y falleció en 1972. Narradora y poetisa de vanguardia, fue activa participante de Revista Mural Prisma, Proa, Martín Fierro, Revista Oral, y Nosotros. Colaboró también en La Nación, El Hogar, La Gaceta del Sábado, Madrid, Nueva Revista Poesía y Azul. En 1937 publicó su libro Cuadernos de infancia que ganó el Primer Premio Municipal en prosa por unanimidad, el Tercer Premio Nacional de Literatura y en 1959 recibió el Premio de Honor de la SADE. Publicó además los libros de poesía La calle de la tarde, Los días y las noches y El rumbo de la rosa y las novelas Voz de la vida, Antes que mueran, Personas en la sala, Los dos retratos, El cuarto de vidrio y Discursos, que posteriormente fue ampliado y publicado con el nombre de Estimados congéneres. Su obra completa fue recopilada en Papeles dispersos. Sus escritos han sido traducidos a diversos idiomas y gran parte de sus versos forman parte de importantes antologías.