Por Emmanuel Franco
El otoño abre una temporada de muestras con imaginarios diversos y sorprendentes. Desde Acromática Revista te invitamos a recorrer las obras de poderosos artistas históricos y contemporáneos.
Un pueblo adentro tuyo, de Julieta Oro
En Talenta Galería se presentan las obras de Julieta Oro, artista que viene trabajando un imaginario dócil, con grandes referencias a los pintores ingenuos de nuestro país. Su nueva muestra individual Un pueblo adentro mio, indaga en las posibilidades de sugerir más que explicitar. Sus pinturas no buscan la precisión de la pincelada maestra ni se sostienen en los artilugios novedosos del arte contemporáneo.
En la sala se observan crisantemos naranjas que alumbran como si fueran velas, pájaros y gatos que se pierden en el espacio, pétalos puntiagudos que parecen rayos de sol. Son muchas cosas y a la vez no pasa nada. Las pinturas retratan la espera, el momento previo a que suceda algo. La mancha avanza suave sobre el plano y los colores se destacan por su timidez, pero no por eso dejan de ser fuertes. Su poder radica en la sobriedad que imponen. Su construcción tan delicada recuerda a la Ikebana japonesa, el arte de los arreglos florales. En un mundo cargado de movimientos frenéticos, Oro apuesta a la calma y a una intimidad que se construye paso a paso, pincelada por pincelada.
Las imágenes de la muestra tienen vínculos con Leonor Vassena, Nini Gómez Errázuriz de Paz y Niní Rivero, artistas y creadoras de El Taller, una galería ubicada en Buenos Aires durante los años 60. Esta se encargaba de promover el arte ingenuo, categoría que impuso Manuel Mujica Lainez a partir de textos escritos para los catálogos del lugar, y que desde hace años se viene revisitando por la crítica y la curaduría. La ingenuidad en la pintura se relaciona con la ausencia de técnica y la creación de una obra que no entra en las categorías del arte. No tiene intenciones de pertenecer a las grandes instituciones y no se adscribe a ninguna corriente o estilo de moda. Es más bien una pintura libre que tiene como destino habitar una casa o ser obsequiada entre amigos. Claro que Oro es artista, conoce la técnica y la utiliza a su favor, pero sus destrezas están al servicio de un arte suave, algo que busca enternecer al espectador y brindar un momento de paz. En ámbitos educativos se dice que la ingenuidad es el primer paso para construir conocimiento. Parece que Julieta Oro conoce muy bien esta verdad.
Adentro hay un pueblo tuyo se puede ver hasta hasta finales de Abril de Martes a viernes de 14 a 19 h, San Martín 1109
En el camino. Obra reunida de Luis Ouvrard (1899-1988), de Luis Ouvrard
De niño a Luis Ouvrard le interesaban mucho los relatos familiares sobre la campiña francesa. También iniciaba una fascinación extrema por el campo santafesino. En su juventud se devoraría las pinturas de todos los clásicos impresionistas. Entre los recuerdos de una francia adulterada por la memoria y el arraigo por el territorio local, creó un sin fin de obras dedicadas al paisaje y a la naturaleza muerta, al dia y a la noche, a los gatos y a las vacas, a todas esas cosas que parecieran que están ahí para siempre, pero que el tiempo borra con impunidad. Calvaresi contemporáneo presenta su primera exposición individual en Buenos Aires que reúne una serie de óleos y pasteles de los años 60 a los 80. Consagrado como uno de los grandes maestros de Rosario del siglo XX, su labor representa una pieza central para imaginar una historia del arte ligada a la sensibilidad y a la observación.
Las obras de Ouvrard entablan un doble juego entre el paisaje y la naturaleza muerta. En ambos imaginarios aparece un delicado trabajo de observación y acentuación en la lejanía, en la inmensidad de la naturaleza y en la línea horizontal que divide el arriba y el abajo. Las escenas que componen la muestra invocan al poder de las flores, las casas de los campos, las vacas pastando y los atardeceres. El rosarino juega con las escalas de los elementos y agranda aquello que debería ser pequeño. De esta manera el clásico paisaje rural puede convertirse en una escena de sueño y fantasía, un lugar para la imaginación. Pero no es un sueño al modo que lo plantearon los surrealistas, es más bien el eco de una imagen corroída por la memoria y el paso del tiempo. En los cuadros nocturnos pareciera que el pintor no se dedicó únicamente a observar, sino también a inventar sus pequeñas ficciones.
Los campos cercanos a la ciudad de Rosario se ven representados a través de superficies casi homogéneas de color, coqueteando con recursos de la abstracciòn. El suelo de Ouvrard aparece como un territorio pesado que sostiene toda la estructura pictórica. El registro del tiempo y el espacio es similar al lenguaje de la poesía: cada elemento está al servicio de un ritmo y una cadencia. A lo largo de su extensa carrera, Luis Ouvrard se dedicó a construirse a sí mismo mediante la pintura y dejar como legado las primeras páginas de una historia, ya no del arte, sino de la sensibilidad de nuestro país.
En el camino. Obra reunida de Luis Ouvrard (1899-1988) se puede ver hasta finales Mayo de Martes a viernes de 12 a 18 h. Sábados y domingos de 13 a 18 h, Defensa 1136
Extremo Sur, de Magdalena Jitrik
Los artistas tienen la posibilidad de otorgar forma a lo que no se puede decir y eso es algo que Magdalena Jitrik conoce muy bien. Desde los inicios de su carrera ha trabajado para difuminar los límites entre arte y política y así crear poderosas imágenes que rompan con el supuesto orden de las cosas. Toda su obra es un cúmulo de reflexiones en torno a la vida cotidiana, la revolución moderna y los hechos históricos. Su muestra en W Galería, presenta unos óleos y acuarelas que reivindican al sur, ese territorio geográfico y simbólico, fuente de disputa entre los gobiernos del norte.
La sala reúne obras en pequeño y gran formato, donde la geometría aparece como la entrada a un universo metafísico: enormes rectángulos que flotan en lo que podría ser una playa, ojos que lloran, curvas que conviven con palabras y frases de carácter político. La abstracción al servicio de los mensajes sociales es una insignia en el trabajo de Jitrik. “Hasta la victoria siempre” o “extremo sur” son algunas de las frases que reflejan un fuerte compromiso con Latinoamérica.
A la hora de pintar, Jitrik prioriza la idea de planitud y distancia. Los colores no están al servicio de una expresividad ni de su traducción en sentimientos. Son más bien parte de un programa que enaltece los trazos, volúmenes y cierta frialdad en el horizonte. Para la artista, su pintura es un mapa de coordenadas formales que reúne procedimientos de las vanguardias rusas y también de los hechos históricos que atraviesan a nuestra sociedad.
Extremo Sur se puede ver hasta hasta finales de Abril de Lunes a viernes de 11 a 18 h, Viamonte 452.
Bufonas Pocket 3: magia sobre ruedas, de Bart Network
Hipopoety es una nueva galería de arte creada y dirigida por Delfina Bustamante, una de las nuevas voces de la curaduría contemporánea. En este espacio se pueden ver las obras de Bart Network, artista que trabaja estéticas propias del mundo queer, los dibujos animados y los juguetes de la infancia.
Ubicada en el subsuelo de la galería, Bufonas Pocket 3: magia sobre ruedas propone un mundo que se mueve entre la infancia y la adolescencia: pinturas con personajes y paisajes fantásticos y esculturas con colores radioactivos y de tinte grotesco. Los cuadros podrían asociarse al mundo de los videojuegos, específicamente al Sega Genesis, una consola icónica para las personas que crecieron durante los años 90. Ristar, Earthworm Jim y Dynamite Headdy son algunos de los juegos que podrían haber inspirado a Bart a la hora de diseñar esos fondos psicodélicos y aparentemente inocentes.
Crédito fotos: @siesta
Las esculturas se encuentran inmóviles en diferentes sectores de la sala. Sus cuerpos y caras remiten al universo del Furry Fandom, subcultura caracterizada por un fetiche por los animales antropomórficos. Con irreverencia y fluidez, Bart crea objetos difíciles de categorizar dentro del arte contemporáneo. Por momentos se los podría asociar al Bootleg, movimiento que reúne juguetes, cómics, figuras y funkos intervenidos por coleccionistas. También se pueden asociar a referentes de los años 90: una cruza entre la objetualidad de Cristina Schiavi y la pincelada libre de Alfredo Londaibere. Tanto el arte de museos como la cultura pop, hacen de Bart Network un artista que entiende su tiempo y sabe cuándo mirar al pasado. Eso sí: siempre con un pie en el futuro.
Bufonas Pocket 3: magia sobre ruedas se puede ver hasta principios de Mayo, los viernes de 16 a 20 h, Viamonte 949.
