Llega a la cartelera porteña la obra que dio nombre al fenómeno de manipulación emocional en la literatura clínica mundial.
Gaslight (luz de gas) es una obra teatral escrita por Patrick Hamilton estrenada el año 1938. Relata la historia de un matrimonio que vive junto a dos mucamas en una casa en la que, hace algún tiempo, suceden acontecimientos extraños y confusos. Esto será hasta la intromisión de un policía retirado que llega con intenciones de aclarar la situación, pero no sospecha que la luz será su mejor testigo.
A PARTIR DEL 24 DE JULIO, TODOS LOS LUNES 20HS en HASTA TRILCE (MAZA 177)
ELENCO: Julieta Bermudez, Matias Durini, Gonzalo Alvarez, Fiorella Muzzo, Maria Rosa Frega
Dirección: Carolina Perrotta
Entradas por ALTERNATIVA TEATRAL
SALUD MENTAL: TODOS PODEMOS SER VÍCTIMAS DEL GASLIGHT
Característico de las personas con rasgos narcisistas y manipuladores, la luz de gas o gaslight es un tipo de abuso psicológico en el que se hace a alguien cuestionar su propia realidad. Según el entendimiento popular, este término consiste en negar la realidad, dar por sucedido algo que nunca ocurrió o presentar información falsa con el fin de hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción. Como consecuencia, la persona se siente ansiosa, confundida o incluso desarrolla problemas psicológicos.
¿Cuál es el origen del término? Viene de una película clásica de Hollywood titulada “Gaslight”, en ella un hombre (interpretado por Charles Boyer) manipula a su mujer (caracterizada por Ingrid Bergman) para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Durante el largometraje, él esconde objetos como cuadros y joyas haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes.
