¿Qué hace un zorzal que no ama? No puede saberse, viste cómo es. Por acá la primavera se está incrustando, arrebata los poros.
El Centro Cultural Recoleta está de fiesta, celebrando bienalistas. Estímulos de todo tipo abrazan por todos los flancos. Todas las disciplinas compiten y se expresan, superpuestas de una vez.
Es jueves, la noche apenas empieza su caricia. Paula Trama y Los Besos cercan el escenario principal. Pum, el tiempo se congela. ¿Te imaginás las agujas del reloj derritiéndose estilo Dalí y los cuerpos bailando El David & La Gioconda estilo Luk at Mih? Nada que ver a eso, pero explosivo como El Carnaval del Arlequín de Miró y profundo e inquietante como El Jardín de las Delicias, de El Bosco.
Tocan una atrás de otra, sin mezquinar hits. Tienen discos fastuosos en su haber, pero nada iguala la vibración energética que despliegan en vivo. Paula lo conquista todo. Ni los árboles centenarios se le resisten, ramas y hojas se disponen a su vaivén.
Vendrá un disco próximamente, cuenta y canta. Me pregunto si también habrá canciones que hablen de mi pelo mojado y de la cascada de tu pelo enredado. No me respondo, no puede saberse, viste cómo es. Mejor bailar, siempre bailar.
Crónica: Lupe Gambina