En una movida sorprendente, Bolivia asegura su lugar en la prestigiosa Bienal de Venecia al ocupar el Pabellón Ruso, cedido generosamente por el gobierno de Vladimir Putin.
Este pabellón, que permaneció cerrado desde el inicio de la guerra contra Ucrania en 2022, se encuentra estratégicamente ubicado en la sección Giardini, cerca de importantes representaciones como las de Francia, Alemania y Estados Unidos.
En su debut en Venecia, Bolivia presenta una muestra diversa con obras de 25 artistas provenientes de todas las regiones de su amplio territorio. La selección ha sido cuidadosamente curada por una ministra y su vice, quienes lideran esta iniciativa artística sin precedentes.
El Pabellón Ruso, una joya arquitectónica construida en 1914 por el renombrado arquitecto Alexéi Shchusev, ha sido testigo de la exhibición de obras de más de 800 artistas soviéticos y rusos a lo largo de los años. En un gesto significativo, este año es cedido a Bolivia, brindándole la oportunidad de estar en el corazón de los Jardines Giardini, el área más destacada de la Bienal de Venecia.
La exhibición boliviana, titulada “Qhip Nayra Uñtasis Sarnaqapxañani” (Mirando al futuro-pasado, avanzamos), busca explorar y ampliar los horizontes culturales, en sintonía con el espíritu de la Bienal. Este año, la Bienal lleva por lema “Extranjeros por todas partes” y está curada por el reconocido Adriano Pedrosa, director artístico del Museu de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand.
Entre los artistas seleccionados para representar a Bolivia se encuentran Elvira Espejo Ayca, Oswaldo “Achu” De León Kantule, Yanaki Herrera, Duhigó, Zahy Tentehar, Lorgio Vaca, María Alexandra Bravo Cladera, Rolando Vargas Ramos, Edwin Alejo, Cristina Quispe Huanca, y muchos otros talentosos creadores que ofrecen una perspectiva única de la rica cultura boliviana.
La Bienal de Venecia, en su 60va edición, se llevará a cabo del 20 de abril al 24 de noviembre en los Giardini y el Arsenale. Este evento promete ser una plataforma excepcional para el intercambio cultural y la expresión artística a nivel internacional.
La participación de Bolivia en este evento de renombre mundial es un hito significativo para la escena artística del país y una oportunidad para destacar la diversidad y creatividad de sus artistas ante una audiencia global.