Aura Gallery es una galería de arte pensada como espacio de impulso y difusión de artistas representativos del pensamiento y producción contemporáneas.
La galería comenzó en 2020 de manera pop up, participando de ferias y muestras, en varias ocasiones en colaboración con otras galerías y espacios culturales.
En abril 2024 Aura Gallery abrió sus puertas como home gallery en Recoleta, Buenos Aires, procurando un espacio físico que permite una programación planificada y desarrollo de exhibiciones, contribuyendo al circuito artístico de la ciudad.
Aura se interesa por los lazos transdisciplinares, exhibe proyectos individuales, colectivos, experimentales y de investigación. Asume la diversidad de espacios, formatos y actores de las prácticas artísticas actuales y emergentes.
Conocé las 4 jóvenes artistas mujeres de Aura Gallery:
Fernanda Kusel compone escenas cotidianas de mesas con comida, ofrecidas como ofrenda amorosa. Todo está planeado para la aceptación de los comensales, pero éstos no se conocen y parecen no llegar nunca. Ante su ausencia, la tensión queda focalizada en la coyuntura de los objetos y alimentos, en los instantes previos a su consumación. En contrapunto a la paleta pastel y colores vibrantes queda expuesto un componente enigmático de melancolía y de evidente paso del tiempo.
Óleo sobre lienzo, 120x 100 cm, 2023
El trabajo artístico de Lucia Erijimovich es a primera vista una exploración constante de lo cotidiano para adentrarse en un viaje de descubrimiento a la complejidad de las experiencias emocionales, a los vínculos y la vida colectiva. La síntesis de los elementos pintados y de los momentos efímeros que muestran la riqueza de la vida cotidiana dan lugar a una representación cargada de capas de significados que trascienden lo evidente y lo tangible. La velocidad y el ritmo de los trazos expresionistas acentúan la búsqueda de condensar una carga emocional, psicológica y social.
Óleo y aerosol sobre lienzo, 150 x 190 cm, 2023
Constanza Pulit se inspira en experiencias íntimas y fábulas de su infancia, recrea imágenes que alguna vez vio o soñó. Los límites entre lo real y lo ficticio se pierden al punto de no saber qué imágenes fueron documentadas y cuáles puestas en escena. Sus obras investigan la tensión entre dualidades cómo la inocencia y la oscuridad, la ternura y el erotismo, la belleza y la decadencia. Trabaja sus fotografías sometiéndolas a distintos procesos de impresión generando un diálogo entre la imagen y su materialidad.
La obra de Martina Ponssa supone a la pintura como acto de búsqueda de verdad interior y de liberación. Trabaja la imagen como posición crítica, se percibe una atmósfera “soft punk” por el gesto urbano del grafiti, el descontrol en el uso de la pintura y conceptos que invitan a mirar más allá de la superficie. La obra es un recordatorio de los misterios y profundidades que merecen ser descubiertos y celebrados.