Julio Le Parc comenzó en enero a trabajar contrarreloj en el móvil más grande que jamás haya hecho, para instalarlo en la Tabakalera de San Sebastián, España.
El 13 de marzo, en medio de una España golpeada por la pandemia de coronavirus , el equipo de Le Parc junto con el del Centro Cultural Tabakalera -ambos dirigidos por Yamil Le Parc, hijo del artista, al frente del proyecto y también de la curaduría junto con Clara Montero Tellechea, directora cultural de la Tabakalera- terminaron de colgar la monumental pieza en el centro cultural, que unas horas después tuvo que cerrar sus puertas por la cuarentena. La inauguración se canceló.
Kuboa (significa cubo en euskera, la lengua vasca), móvil de 11 metros de diámetro, compuesto por 2660 piezas de acero inoxidable pulido y que pesa una tonelada, fue diseñado especialmente por Le Parc para la plaza de la Tabakalera (donde funcionó la fábrica estatal de tabacos de Donostia, de 1913 a 2003). La luz que ingresa por el techo de vidrio potencia la obra (construida con material producido íntegramente en metalúrgicas de San Sebastián): provoca infinitos destellos y reverberaciones de luces. El efecto es deslumbrante.
Ya en la etapa de desconfinamiento, como el resto de los museos del País Vasco, el centro cultural reabrió sus puertas el 1 de junio y, si las condiciones sanitarias lo permiten, la inauguración de Kuboa será el 11 de septiembre , fecha en que el espacio festeja su quinto aniversario.
El maestro LeParc viajará a San Sebastian para su presentación. En esta ciudad ya ha expuesto en reiteradas ocaciones y conoce muy bien.