Los Besos se presentan en Camping, con motivo de festejar los 100 fogones. Aquí, unas notas sencillas como corolario de esa celebración gigantesca:
El escenario es belleza en su máxima expresión. El patio colmado, la banda desplegada, los corazones alzados, sostenidos en la mano, entre los dedos de glitter y esmalte a color. Plátanos y congestión, la reina en flúo agita anti-gorila, los coros de Victor invitan a la ensoñación. El público, doblegado ante tanta belleza, corea sin prisa y sin pausa y permite al cuerpo la libertad del movimiento, ahí en donde la hermandad cobra el sentido de comunión. Saberse todas las letras, cantar como fans, gritar histeria y amor. Entre las nubes se asoma la luna, que hace de sombrero de esas palmeras -palmeras por todas partes-. Buenos Aires y su botánica misteriosa; Recoleta, y su mezcla enigmática; Paula Trama y su encanto infinito. Track atrás de otro track atrás de otro track. Amo teclados. Conozco canción. Si la sabe, cante. Si la canta, baile. Si la baile, ame. Si ama, entendió todo. Clarividencia: estamos presenciando el futuro, SOMOS el futuro.
Crónica: Lupe Gambina