Por Candelaria Penido. IG: @candepenido
Un futuro distópico. Un mundo en permanente conflicto. Familias enemistadas y la lucha por sobrevivir.
Luxus.IA nos coloca ante este incierto escenario donde los humanos y las máquinas son obligados a convivir los sábados a las 20:30 h en El Método Kairos.
El último trabajo de Ezequiel Sagasti se inserta en un género muy poco tratado en el universo teatral: la ciencia ficción. El director, nos acerca con reminiscencias shakesperianas a una historia de amor que desafía prejuicios y familias. El duelo, el cuidado y los secretos son ingredientes que se filtran en la trama principal. Esta narra la historia de Eva, hija de Ana, hermana de Sebastián, sobrina de Lis y pareja de Terra, un Luxus: objetos dotados de inteligencia artificial, creados para servir al hombre mas hechos a su imagen y semejanza. Hasta el punto tal que los límites entre ellos y los humanos dejan de ser muy claros.
Apenas se ingresa a la sala del teatro palermitano, el espectador es trasladado a otra realidad. La oscuridad es atravesada por luces violetas que delinean una ciudad estilizada y los sonidos mecánicos propios de sistemas informáticos dan la bienvenida. En cuanto los personajes entran a escena, tanto su vestuario como sus acciones nos regalan más pistas de este universo. Uno inspirado en Blade Runner nos confesó una de las artistas a la salida, en donde las comunicaciones son vía hologramas y la intimidad aparentemente dejó de existir, ya que los sistemas como Kaia, forman parte de la cotidianeidad: escuchan, aconsejan, avisan y hasta denuncian. “Es un mundo muerto” nos contaba Benjamín Segura, uno de los actores al finalizar la función.
Durante toda la pieza, la tensión crece alrededor del espectador que intentará descifrar qué es eso que Sebastián oculta, Lis sabe y Terra infiere. Como si de un cuentagotas se tratara, la información se dosifica a la vez que el rápido ritmo de las escenas se sucede. Una detrás de otra, a veces hasta se superponen y acontecen dos a la vez. El buen uso del espacio es un elemento interesante que colabora con la cadencia de la obra, a la vez del hecho de que los artistas nunca abandonan el escenario, dando lugar así a la existencia de un plano activo y otro pasivo del personaje. En este, los actores se encuentran sentados en el fondo luciendo unas gafas negras que los alejan de esta realidad; estando sin estar, seres vivos en stand by.
Luxus.IA juega con posturas dicotómicas y la contradicción: lo vivo y lo muerto, el sentir y la falta de emociones, lo útil y lo inútil, lo real y lo artificial. La escenografía replica una ciudad de cartón y madera que esconde en la precariedad de sus materiales la tecnología que maneja los mecanismos detrás. Los Luxus vienen a ocupar el lugar de personas que ya no están sin terminar de serlo completamente. “Son algoritmos inventados para sentir” nos compartió Bianca Lizzano quien interpreta a Terra; mientras que nos encontramos con seres humanos que no aguantan sus propias emociones. “Sebastián no soporta lo que siente, no lo entiende y en vez de lidiar con eso, lo tapa”, nos decía Segura sobre la experiencia de su personaje. La juventud se arrastra con tal de sentir algo enuncia Ana durante la obra, a la vez que vemos cómo buscan evadirse a través de los anteojos negros que los dejan en un estado latente. Los Luxus son humanoides muertos, pero “lo interesante es que Terra sea un robot con tanta vida” confiaba Daniel Porfiri, otro de los actores.
A medida de que la pieza avanza, el desarrollo de los personajes se va profundizando. Son sus miserias las que van cobrando protagonismo, dejando al espectador con las emociones a flor de piel.
La familia toma el lugar central en esta creación de Sagasti, en donde la vida y el perdón se encuentran muy asociados; haciendo del final su apogeo y una instancia sumamente conmovedora.
FICHA TÉCNICA
Actúan: Josefina Isla Casares, Bianca Lizzano, Alejandra Oroz, Daniel Porfiri, Maite Sarasola, Benjamin Segura
Comunicación: Azul Cennamo, Ludmila Zalazar
Asistencia de dirección: Evelyn Santos