Buenos Aires, 4 de mayo de 2024 – El mundo del arte contemporáneo se viste de luto con la partida del icónico pintor minimalista Frank Stella, quien falleció a los 87 años tras una batalla contra el linfoma.
Conocido por sus obras audaces y minimalistas, Stella deja un legado imborrable en la escena artística mundial.
Nacido el 12 de mayo de 1936 en Malden, Massachusetts, Frank Philip Stella emergió como una figura destacada luego de su participación en la emblemática exposición “Sixteen Americans” de 1959 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Sus primeras creaciones, las célebres “Black Paintings”, desafiaron los cánones del expresionismo abstracto de la época, presentando composiciones de rayas oscuras sobre lienzos apenas intervenidos.
La carrera de Stella floreció con el paso de los años, expandiéndose más allá de la pintura para abrazar la escultura y el diseño. Desde su estudio en Manhattan, el artista trascendió los límites convencionales del arte, dejando su marca en proyectos emblemáticos como la Torre de la Compañía de Gas de Los Ángeles, en California.
Si bien era conocido por su reticencia a explicar sus obras, el legado de Stella trasciende las palabras. Su matrimonio con la crítica de arte Barbara Rose, y posteriormente con la pediatra McGurk, formaron parte de la compleja trama de su vida personal, en la que tuvo cinco hijos y un impacto duradero en el mundo del arte contemporáneo.
La partida de Frank Stella deja un vacío en la escena artística global, pero su influencia perdurará a través de sus obras atemporales, que continúan desafiando las convenciones y cautivando a generaciones venideras.